Raritos

Una web especializada en cosas del espacio, space.com está eligiendo los diez objetos más raros de todo el cosmos conocido. De momento gana la materia oscura, pero la lucha está reñida. Tengan en cuenta que es muy posible que los bisnietos de nuestros tataranietos miren algunos de estos monstruos cósmicos del mismo modo que nosotros miramos el punto del fin del mundo de aquella Tierra plana. Personalmente he votado a la galaxia caníbal.


1. Materia Oscura. Si lo que ahora creemos es cierto, no hemos visto ni detectado de ninguna manera la gran mayoría de la materia del universo. Se supone que para que todo funcione como funciona de acuerdo con la Teoría de la Relatividad tiene que estar. Hay quien dice que son agujeros negros, hay quien habla de neutrinos, otros que todavía no sabemos y otros que tenemos que hacérnoslo mirar.

2. Energía del vacío. Si el universo se expande y además aceleradamente, como ahora sabemos, alguna energía tiene que actuar, incluso en el vacío espacial más absoluto. Es decir, según la mecánica cuántica, donde no hay nada, algo tiene que expandir el especio y por lo tanto tiene que haber algo, como poco energía. ¿Será la energía oscura? ¿Será la Fuerza?.


3. Quásares. ¿Qué brilla más que cientos de galaxias juntas? Los quásares. ¿Qué son? Bueno, eso es otro tema. En lugares bastante lejanos del Universo se han encontrado objetos como estos, bien podrían ser enormes agujeros en el centro de galaxias muy, muy lejanas, que aglutinen en torno a ellos gran cantidad de energía.


4. Galaxias caníbales. Esto es una galaxia que se aproxima a otra menor y gracias a la gravedad se la come. Visto así parece un chiste, pero la que tenemos al lado de la Vía Láctea, Andrómeda, ahora se está comiendo una. Nos encontraremos con ella en 3.000 millones de años. Es probable que no nos coma y símplemente se atraviesen la una a la otra, pero eso pensaron otras galaxias antes.


5. Olas de gravedad. El continuo espacio-tiempo parece por aquí algo tranquilo. Sin embargo, grandes cataclismos, como el choque de dos agujeros negros actúan como una piedra tirada en un estanque, crean distorsionse que se extienden por la superficie del tejido en el que estamos.



6. Agujeros negros enanos. Parece ser que el Universo estaría lleno de agujeros negros pequeñitos. De hecho sólo en el sistema solar habría miles de ellos. Los científicos piensan que ni en su origen ni en sus efectos son como los grandes. Los enanos provendrían del propio Big-Bang y se les supone vinculados con una quinta dimensión. Si alguien coge uno que me diga, es para un regalo.

7. Neutrinos. Ahora mismo miles de partículas sin carga eléctica ni materia atraviesan su cuerpo. No huya, se los ha lanzado una supernova al expotar. Como no chocan ni reaccionan con nada, el problema es detectarlos y atraparlos. Bueno, quizá sí tengan materia, hay estudios recientes que se necesitarían doscientos mil de éstos para juntar un electrón. En todo caso, sólo les afecta una de las cuatro fuerzas conocidas: la nuclear débil.

8. Exoplanetas. Sólo conocemos planetas más allá del Sol desde hace unas pocas décadas. Los científicos han encontrado unos 190. El problema es que todavía no sabemos mucho de ellos y ¿aparecerá alguno como el nuestro?


9. Radiación cósmica de fondo. Bajo este nombre se oculta el eco del Big Bang. Como en una montaña, el tremendo grito de la explosión, en forma de radiación electromagnética, se ha ido apagando y ahora es apenas una microonda. Sin embargo, gracias a ella tenemos este bonito dibujo que viene a ser la fotografía del universo recién nacido.

10. Antimateria. Como demostró la mecánica cuántica, toda partícula tiene su antipartícula. Como demostró la Guerra de las Galaxias lo visible y lo oscuro tienen que estar en equilibrio. Afortunadamente para nosotros en el Universo hay más materia que antimateria. De lo contrario se habrían anulado mutuamente y ahora no estaríamos aquí. Sin embargo, la antimateria sigue teniendo su interés, incluso como combustible para futuras naves espaciales.